Junto con vaciar el lavavajillas, limpiar las brochas de maquillaje es una de esas tareas que sabes que hay que hacer, pero que no te apetece nada. Pero cariño, igual que no comerías en un plato sucio, ¡tampoco deberías aplicarte el colorete con una brocha sucia! Y aunque sabemos que esta tarea de belleza es una de esas que todas posponemos para *mañana*, somos tus amigas, nos preocupamos por ti, así que tenemos que darte este consejo tan importante sobre cómo limpiar tus brochas de maquillaje.
Ah, y por cierto, te prometemos que estos trucos para limpiar las brochas son tan fáciles que puedes hacerlos con una copa de Pinot Noir en la mano. Vamos, cualquier cosa para motivarte a terminar, ¿verdad?
¿Con qué frecuencia debes limpiar tus brochas de maquillaje?
El problema es que tus adoradas brochas de maquillaje, esas que te facilitan la aplicación de tu base favorita, también pueden convertirse en un foco de bacterias y acumulación de producto. Nada agradable, lo sabemos.
Por eso, para mayor seguridad y para evitar brotes innecesarios, recomendamos limpiar las brochas una vez por semana, sobre todo si se trata de herramientas de uso diario. Además, al mantener este hábito de belleza, no solo cuidarás tu piel, sino que también prolongarás la vida útil de tus brochas y lograrás una aplicación más uniforme de los productos.
¿Ya te convencimos? Lo sabíamos.
Realiza tu rutina de limpieza antes de acostarte para tener herramientas frescas por la mañana.
Antes de contarte cómo limpiar tus brochas, te recomendamos que lo ideal es hacerlo al final del día, cuando sabes que no las vas a usar en un buen rato. ¡Obvio, ¿verdad?! Lo sabemos, ¡pero te sorprendería lo que tardan algunas brochas de maquillaje en secarse!
Para asegurarte de no quedarte sin brochas útiles, realiza tu rutina de limpieza antes de acostarte para que por la mañana ¡estés lista para lucir radiante!
Utiliza un limpiador suave para dejar tus brochas de maquillaje impecables.
Olvídate de gastar dinero en un producto que se anuncia *solo* para limpiar tus brochas: ¡no lo necesitas! Si tienes a mano el limpiador suave adecuado, es todo lo que necesitas. Y si puedes usar uno que contenga aceite de árbol de té , con sus propiedades antibacterianas naturales, ¡mejor aún! Mira esto .

- Llena un recipiente mediano con un poco de agua tibia y añade 3-4 gotas de tu limpiador facial a la mezcla.
- Sumerge una de tus brochas sucias en el recipiente. Esto creará la espuma necesaria. Pronto verás cómo todo el producto acumulado en tus herramientas de belleza comienza a eliminarse.
- Enjuaga el exceso de limpiador y la suciedad de tus brochas en el fregadero y déjalas secar en posición horizontal.
¡Así de fácil, has completado la ardua tarea de limpiar tus brochas de maquillaje, utilizando productos que ya tenías guardados en el armario del baño!
Consejo: Al retirar la acumulación de producto y bacterias, no sumerjas el cepillo más allá de la unión entre el revestimiento metálico o plástico y las cerdas. Así evitarás que se oxide o se rompa prematuramente.
…O bien, recurre a la ayuda de una pastilla facial mágica de carbón.
Vale, lo admitimos. ¡Estamos fascinadas con esta pequeña maravilla! No solo es fantástica para limpiar el cuerpo y la cara, sino que además te facilita muchísimo la limpieza de tus brochas de maquillaje de forma suave pero eficaz.
Como se indica en las instrucciones anteriores, conviene tener a mano un recipiente con agua tibia. Sin embargo, en lugar de usar limpiador, solo necesitas enjabonar tu barra de carbón. Simplemente frota tu cepillo con movimientos circulares directamente sobre la barra hasta obtener la espuma deseada.
Una vez que hayas terminado de enjabonar tus brochas, enjuágalas en el fregadero y, de nuevo, ¡déjalas secar extendidas!
Y si necesitas ayuda adicional…
Invest es una de esas almohadillas de limpieza de cepillos *súper* prácticas, económicas y reutilizables.
Sin duda, puedes usar la palma de la mano para remover la suciedad de tus brochas si es necesario. Sin embargo, esta pequeña herramienta te permite mantener las manos más limpias y eliminar la suciedad de tus utensilios de belleza más rápidamente.
¿A que fue fácil, cariño?
¡Vamos, sabes que lo fue! Además, tanto batir y limpiar las brochas de maquillaje puede ser (¿por qué no decirlo?) ¡un poco terapéutico! Si esta publicación te ha inspirado a ir un paso más allá, ¡genial! ¿Por qué no limpiar todo tu neceser ya que estás? También tenemos un blog para eso, aquí mismo.
¿Y si nuestros sencillos consejos y trucos aún no han hecho que esta tarea *tan importante* parezca atractiva? Bueno, siempre queda esa copa de Pinot, magnífico.
Cepillos suaves y limpios y buenos hábitos,
Carey <3